LA OPCIÓN DE ALQUILAR O VENDER SOLO PUEDE TOMARSE CUANDO SE CONOCE EL MERCADO
Compró o heredó la vivienda hace años y lo hizo como una inversión, pero la casa sigue vacía. Los planes a muy largo plazo tienen esos inconvenientes. Mientras tanto continúa pagando impuestos, gastos de comunidad, y alguna que otra derrama que suele ser elegida por votación popular entre propietarios que SI viven en la comunidad. ¿Por qué no vender ahora que el mercado está subiendo? ¿Por qué no optar por un alquiler con garantías mediante un seguro? Consigue unas rentas y sigue disfrutando de la propiedad ya que el dinero de una hipotética venta tampoco tiene garantizada una alta rentabilidad.
Analicemos, en síntesis, las posibilidades:
- VIVIENDA VACÍA: Corre el riesgo de deteriorarse, de ser ocupada. Además, hay que hacer frente a los gastos fijos de comunidad, IBI, derramas… La revalorización del inmueble no compensará todos estos gastos.
- VIVIENDA EN ALQUILER: La abundante demanda permite ajustar precios para que no se “duerma” en el mercado. Las pólizas de seguros garantizan el cobro de las mensualidades y en última instancia se encargan de ejecutar el desahucio. Existen registros de morosos que evitan riesgos innecesarios. Posibilidades de alquiler con opción a venta. Dejar a cargo del inquilino el mantenimiento de la vivienda, y además poder usar esta propiedad como garantía para otras adquisiciones.
- VIVIENDA EN VENTA: También existe demanda, pero una vez hecha la operación, el mercado de inversiones no ofrece un amplio abanico de altas rentabilidades salvo en volver a invertir en vivienda.
Sea la que fuere, toda decisión debe estar asesorada por quienes tienen en su mano toda la información del mercado. Y esa información cambia cada día y aunque las tendencias son más a medio y largo plazo, también es el profesional quien sabe “traducirlas”.
El adhesivo de “vendo o alquilo piso en esta zona” pegado a una farola tiene tan limitada su utilidad como limitado es su lenguaje.