¿Vivienda nueva o de segunda mano? Es una pregunta recurrente en aquellos que quieren adquirir un inmueble. Ambas opciones presentan ventajas y desventajas. Por ejemplo: una vivienda de nueva construcción puede costar hasta un 17% más, pero es más eficiente energéticamente. Por contra, las de segunda mano suelen tener estar ubicadas más cerca del centro urbano.
Vivienda de segunda mano
Ventajas
- Más baratas
Este tipo de viviendas son, por norma general, más baratas, y se encarecen a un ritmo menor que las de obra nueva. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el segundo trimestre de 2021, las viviendas de nueva construcción aumentaron su precio un 6% frente al 2,9% de las de segunda mano. - Mejor ubicación
Con frecuencia, las viviendas nuevas se construyen en zonas más alejadas del centro de la ciudad, donde los servicios tardan más en llegar, conforme va creciendo la población. En cambio, las casas de segunda mano suelen estar mejor comunicadas y cuentan con una mejor localización. - Rentabilidad
Si el objetivo de la compra es la inversión para su alquiler, este tipo de viviendas son más atractivas por su localización. No obstante, hay que tener en cuenta que si el comprador la adquiere para su propia residencia, a la larga, pueden aparecer fallos en las instalaciones.
Desventajas
- Reformas
Muchas veces puede ser necesaria una reforma o una rehabilitación, tanto en la vivienda como en el edificio. Antes de finalizar la operación, es importante que el comprador se asegure de cuál es el estado real del edificio. - Menos eficiente energéticamente
Esto se debe a que suelen tener recubrimientos térmicos y sistemas de calefacción. Esto desemboca en más gasto energético y facturas más altas.

Vivienda sobre plano
Ventajas
- Más eficiente energéticamente
Habitualmente, las viviendas de obra nueva son más eficientes, lo que supone un mayor ahorro de energía, con el impacto ambiental y económico que esto supone. Las nuevas normativas de construcción exigen que los edificios de nueva construcción faciliten un «uso racional de la energía». Por ello, las viviendas nuevas deben estar correctamente aisladas, contar con iluminación de bajo consumo y que parte de su gasto energético proceda de fuentes renovables. Todo esto se verá reflejado en la calificación energética. - No requiere reformas
La distribución de los espacios es mejor y están mejor iluminadas. Es frecuente que estas viviendas tengan grandes ventanales, terrazas, balcones, etc. De igual forma, si se adquiere sobre plano, se pueden hacer cambios en los acabados. Al menos durante los primeros años, el comprador se asegura de que no tendrá que hacer frente a gastos de reforma ni en su vivienda ni en el edificio, más allá de los gastos comunitarios comunes (ascensor, limpieza, administrador, etc.).
Desventajas
- Más cara
Por norma, las viviendas de nueva construcción son más caras que las de segunda mano, y además, el precio es difícilmente negociable. Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), durante el tercer trimestre de 2021 en España el metro cuadrado de viviendas de menos de cinco años fue un 17% más caro que el de los inmuebles más antiguos. - La espera
Si se compra la vivienda sobre plano, no se podrá acceder a ella de inmediato. El comprador tendrá que esperar a que esté terminada de construir. Esto, a veces, supone un doble gasto: pagar las cuotas de su nueva vivienda más el coste de la casa en la que reside.