Vender un piso entre particulares no siempre es una tarea sencilla. Si estás pensando en poner a la venta tu vivienda por tu cuenta, existen ciertos aspectos que debes tener en cuenta. Es un proceso al que hay que dedicar tiempo, paciencia, y que a veces se torna complicado.
Establecer un precio
Es muy frecuente pensar (o querer) que nuestra vivienda posee un valor superior al que realmente tiene en el mercado. Es por esto que, antes de publicitar el piso, se haga un análisis comparativo de los precios de la zona donde se ubica la propiedad.
De igual modo, no es recomendable fijar un precio superior. Debes tener en cuenta que el comprador, a la hora de buscar, aplica varios filtros, entre ellos, el precio. Entonces, si tu vivienda se encuentra por encima, difícilmente será accesible en los portales de búsqueda.
Vigilar la competencia es una actitud clave. Es posible que existe una vivienda de características muy similares, con un precio inferior, que resulte más atractiva para los posibles compradores.

Preparar la documentación
Vender una propiedad requiere tener en cuenta una visión integral, es decir, hay que considerar los aspectos legales, fiscales, técnicos… que implica.
Asimismo, este procedimiento conlleva tiempo y la preparación de diversos documentos y trámites, como el certificado de eficiencia energética, propuesta de compra, contrato de arras, contrato de compraventa, cédula de habitabilidad, etc.
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Publicidad
Una vez tomada la decisión de poner a la venta el inmueble, es el momento de darle publicidad al mismo. Puede ser publicidad estática o en portales inmobiliarios. En esta última opción, hay tres puntos fundamentales que deben hacerse bien.
- Sesión fotográfica
Las fotografías van a ser la primera impresión que tenga un posible comprador de tu vivienda, así que estas deben tomarse de la manera más profesional posible. En este sentido, cabe destacar que, cuantas más imágenes se incluyan, mejor. Aprovechar la luz natural, enseñar el edificio y los alrededores de la propiedad son algunas de las pautas a seguir. En definitiva, hay que conseguir plasmar en una fotografía los puntos fuertes del inmueble. - Descripción de la vivienda
Nunca escatimes en volcar la información de la casa en el anuncio. Hay que detallar las características: acabados, materiales, reformas, ascensor, etc. Esto es un punto muy reseñable, puesto que la búsqueda se hace a través de estos filtros. Añade también información que no esté directamente relacionada con la casa, pero que pueda resultar de interés para el posible comprador, como por ejemplo, la cercanía de transporte público, servicios, colegios, hospitales… - Portales inmobiliarios
Los más conocidos son Idealista y Fotocasa. No obstante, ten en cuenta que las agencias inmobiliarias también utilizan estas páginas, y que sí pagan por publicitar las viviendas. He aquí la importancia de elaborar un anuncio atractivo, para conseguir la máxima visibilidad.
Visitas
Es aconsejable no compartir tu teléfono personal en el anuncio, pues puedes sufrir una avalancha de llamadas. Si la vivienda despierta el interés de los compradores, te tocará gestionar las visitas. Aquí es muy importante la organización para agendar los días y horas de visitas.
A la hora de hacer la visita, recuerda que estás vendiendo un producto, en este caso, una vivienda. Por ello, destaca lo mejor de ella y despersonalízala.