Cerrar la terraza, que es un elemento privativo, es una forma de añadirle espacio a tu vivienda, además de evitar el ruido del exterior. En ocasiones, el cerramiento de terraza requiere de obra. En ese caso, ¿es necesario el permiso de la comunidad?
Antes de nada, hay que acudir a loes estatutos de la comunidad de propietarios y cerciorarse de qué tipos de cerramientos están permitidos. Si afecta a la fachada del edificio o a su configuración, sí se requerirá el permiso del resto de vecinos.
Es la Ley de Propiedad Horizontal la que regula esta cuestión, y recoge, en su artículo 10.3, que se necesita la aprobación de las 3/5 partes de los vecinos (que a su vez representan las 3/5 partes de las cuotas de participación) en la junta de propietarios en la que se aborde el cerramiento de la terraza.
Como es habitual, si hay propietarios contrarios a la obra y no han asistido a la reunión, tendrán 30 días para manifestar su oposición. Esto es importante a la hora de controlar los plazos y planificar las obras.
Pero, no solo se requiere el permiso de la comunidad. Para acometer las obras del cerramiento de la terraza habrá que solicitar también permiso al ayuntamiento del municipio donde se ubique la vivienda. Las exigencias para su concesión variarán en función del municipio. Pero sin este permiso, no se puede conseguir la licencia de obras.
¿Qué puede ocurrir si cierro mi terraza sin permiso de los vecinos?
Los propietarios tienen hasta 5 años para oponerse al cerramiento. Si, transcurrido este tiempo, la comunidad no hace nada, se convertirá en un derecho adquirido.
No obstante, no es conveniente proceder sin contar con la autorización previa en junta, ya que se puede exigir la demolición de la obra en un plazo a determinar. Si pasado el tiempo fijado no se ha demolido, se podría demandar al vecino infractor.