Por primera vez en casi 11 años, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés. El 21 de julio quedará marcado en el calendario, ya que anunció que esta subida será de 0,5 puntos, la más elevada en los últimos 22 años.
Con esta medida, el BCE persigue moderar la inflación desbocada, que se encuentra en el máximo histórico de 8,6% en los países de la zona euro.
Pero, ¿cómo va a afectar esto a los consumidores?
Los que antes van a sentir los efectos de esta subida serán aquellos hogares con una hipoteca variable (en España hay mas de cuatro millones). En cualquier caso, en los últimos meses ya se ha podido notar un incremento en este tipo de hipoteca, referenciadas con el euríbor. Este indicador marcó positivo el pasado mes de mayo, después de seis años haciéndolo en negativo. De hecho, el mismo día en el que el BCE anunciaba la decisión de subir los tipos de interés, el euríbor anotaba su máximo anual de 1,164%.

Como decíamos, los principales perjudicados de este nuevo panorama serán aquellas personas que hayan firmado un préstamo hipotecario de tipo variable, ya que ahora les costará más dinero devolverlo.
Por su parte, los que en su momento optaron por una hipoteca de tipo fijo seguirán pagando lo mismo. Sin embargo, aquellas personas que busquen una hipoteca a tipo fijo a partir de ahora tendrán más difícil conseguirla, ya que los bancos están empeorando sus ofertas y mejorando el diferencial en las hipotecas variables para protegerse de la subida del BCE.
De cara a una renegociación hipotecaria para los hogares que ya hayan contraído el préstamo, es aconsejable revisar los tipos de interés y las condiciones contratadas para explorar nuevas posibilidades.
Por norma general, a partir de ahora, endeudarse va a ser más caro. Además, es previsible que las entidades bancarias dejen de financiar más del 80% del valor de compra de la vivienda.