La subida del precio de los suministros ha sido muy notable respecto al año pasado, en estas mismas fechas. Un hecho que está afectando en multitud de ámbitos de nuestro día a día.
Los hogares españoles vemos como las facturas a las que debemos hacer frente suponen el doble o casi el triple importe de las que asumíamos el pasado año.
Teniendo en cuenta que en las comunidades de propietarios dichos suministros suponen entre el 50 y el 90% de los gastos a los que han de hacer frente cada mes los vecinos, entenderemos que con la situación actual las economías comunitarias están sufriendo de una manera considerable.
La guerra entre Ucrania y Rusia ha agravado la situación, y no parece que el panorama actual vaya a cambiar a corto plazo
Y lo que es peor, teniendo en cuenta la situación mundial actual, no parece que el panorama vaya a cambiar a corto o medio plazo.
En el caso de la electricidad, es complicado adaptar la vida de la comunidad a las nuevas tarifas punta, llano y valle, ya que hay servicios comunes cuyo uso se realiza prácticamente en periodo punta (ascensor, puerta de garaje…).
Con todo ello, nos encontramos con la necesidad de adoptar otras medidas para intentar sobrellevar la situación de la forma menos gravosa posible para los vecinos.
Hay comunidades que tienen servicio centralizado de calefacción y han decidido reducir el horario, pero siempre intentando que dicha reducción no suponga un decremento considerable del confort en las viviendas.
En otras, se han programado derramas mensuales para hacer frente a dichos excesos de gastos.
Algunos administradores, conscientes de que las cuentas comunitarias se están viendo afectadas, realizan un seguimiento prácticamente a diario para evitar hacer derramas extras, aunque saben que al finalizar el ejercicio económico los vecinos deberán ser conscientes de la necesidad de incrementar las nuevas cuotas mensuales.
Las comunidades que cuenten con un profesional que les gestione el tema expuesto, seguramente verán reducido el impacto que la situación actual está provocando en las cuentas comunitarias, pero evidentemente no se puede pretender que sea nulo y los vecinos han de asumir que deberán incrementar sus aportaciones comunes.
Marco Martínez
Especialista en Administración de fincas